20 minutos después de abandonar el cigarrillo, tu ritmo cardíaco y presión sanguínea bajan.

12 horas después, el nivel de monóxido de carbono en sangre baja a nivel normal.

2 semanas a 3 meses después, la circulación mejora y la función pulmonar aumenta.

1 a 9 meses después, disminuyen la tos y la dificultad para respirar. Se empieza a recuperar su función normal de los pulmones y reduce el riesgo de las infecciones.

1 año después, el riesgo excesivo de cardiopatía coronaria se reduce a la mitad, y el riesgo de ataque cardíaco, disminuye drásticamente.

5 años después, el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce a la mitad.

El riesgo de cáncer de cuello uterino se reduce al nivel de una mujer no fumadora.

El riesgo de ACV puede reducirse al nivel de una persona no fumadora.

10 años después, el riesgo cáncer de pulmón se reduce el 50%.

Disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.

Además…

Las comidas tienen un mejor sabor.

Tu sentido del olfato vuelve a ser normal.

Tu aliento, cabello y ropa huele mejor.

Tus dientes y uñas dejan de tener un color amarillento.

¿Necesitas más razones?